Saint-Pey-d’Armens

Número de habitantes: 213
Superficie: 4,2 km2
Para ver: La cruz del cementerio del siglo XVI y el sarcófago del siglo XII.

Saint-Pey d’Armens es la puerta de entrada a la Jurisdicción de Saint-Émilion inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial en 1999 como paisaje cultural. En 1793, el nombre del municipio era Saint-Pey Darmens, posteriormente, en 1801, pasó a llamarse Darmens-Saint-Paix y, finalmente, su nombre actual Saint-Pey d’Armens.

El pueblo está atravesado por un antiguo camino real que une Burdeos con Bergerac.

Fue durante el reinado de Luis XIV cuando se decidió el trazado de la ruta, que representa una importante baza que sigue aún hoy facilitando el comercio, el del vino en particular, pero también el turismo. Saint-Pey d’Armens es uno de los ocho municipios de la Jurisdicción inscrita en 1999 en la Lista del Patrimonio Mundial como «paisaje cultural».

Una importante dimensión familiar

Las propiedades vitivinícolas, heredadas de la historia, están compuestas por una casa señorial principal y una bodega, necesaria para la vinificación y la conservación del vino. Los habitantes se dedican a la viticultura, actividad principal del territorio.

Las propiedades vitivinícolas del pueblo pertenecen a las denominaciones de origen Saint-Émilion, Saint-Émilion Grand Cru y Saint-Émilion Grand Cru Classé, y suelen pasar de generación a generación.

En el paisaje se erigen hermosas residencias como el castillo Saint-Pey y el castillo Fourney, diseñados por el arquitecto Victor Louis en el siglo XVIII, autor del Gran Teatro de Burdeos.

Una iglesia y una cruz con mucha simbología

El pueblo también es famoso por su iglesia románica, que data del siglo XIII. Está dedicada a Saint-Pierre aux Liens.

Originalmente era más imponente que hoy. Sufrió los efectos de las guerras de religión francesas, fue arrasada y su santuario destruido.

De 1575 a 1584, en Saint-Pey d’Armens se dejó de practicar el culto. Los habitantes del lugar reclamaron a la ciudad de Saint-Émilion las campanas de su iglesia, que habían sido depositadas para protegerlas del vandalismo y de la codicia de la gente de la guerra.

La cruz del cementerio de Saint-Pierre-és-Liens es del siglo XV, es una cruz hosannière, que ha sido clasificada como monumento histórico. Es muy antigua y encierra una simbología muy compleja y rica.

Es la más antigua y, sin duda, la más notable del departamento.

Cada cara tiene dos pisos de estatuillas en relieve. Las del superior están decapitadas. Sin embargo, se reconocen tres mujeres o vírgenes y un obispo con vestimenta pontificia. Debajo de este, San Santiago y su bordón, a su izquierda San Pablo con su espada, San Pedro con su llave y, finalmente, San Juan sosteniendo en su mano izquierda un cáliz.

Los ángeles son el vínculo entre Dios y los hombres, entre el cielo y la tierra. Representan a Dios y son sus mensajeros.

El cráneo y la osamenta significan la muerte, el fin de la condición humana.

Esta cruz hosannière ha sido estudiada en múltiples ocasiones y aún conserva parte de su misterio.

A la entrada del pueblo, en el cruce del camino real Burdeos-Bergerac, hay una cruz de misión. Se trata de una cruz flordelisada. Tres flores de lis se abren en un ramo. Dentro de este ramo, cuatro flores de lis decoran la parte central de las ramas.

Esta ornamentación floral asocia estrechamente a la virgen con la representación de la cruz.